O como se diría vulgarmente: me mamé.
Anoche hablaba con uno de mis dos mejores amigos, que vino por unos días al país. Me preguntaba que cómo estaba yo, a lo que le dije que bien, que trabajando, que estudiando, que en casa juiciosa.
Me volvió a hacer la pregunta, que cómo estaba yo. Que si no estaba saliendo con alguien, que hace cuánto no estaba con alguien, que si estaba totalmente sola.
En lo que le contestaba las preguntas, me preguntó que si no me gustaba un primo de él que está soltero porque también hace poco terminó con la novia. Lo miré con cara de sospecha y le dije: "Lo que no sirve, que no estorbe".
No me vengas a juntar con alguien, a obligarme a ponerme máscaras de lo "socialmente aceptable", otra de lo "moralmente aceptable" y otra de lo "normalmente aceptable". No quiero tener que volver a fingir que soy bonita, o interesante, o inteligente. A tener que demostrarle a alguien por qué soy una buena opción, si es que soy una opción. A competir o a ponerme a ganarme el "corazón" o la mente de alguien, y a luchar al mismo tiempo con el impulso masculino de sólo querer tener sexo con uno y desaparecerse.
Le decía que estoy mamada, que todas mis relaciones anteriores han sido un patrón de lo mismo:
1. Conozco (o me encuentro) con un man que acaba de salir de una relación tormentosa (no necesariamente larga, no necesariamente corta, no necesariamente relación), que no se las lleva bien con su familia, que tiene pocos amigos y que se siente mal consigo mismo.
2. Por defecto profesional o por imbecilidez personal (o cómo quiera que se escriba), me dedico (a veces sin saberlo o sin darme cuenta o sin quererlo) a escucharlo, a escucharlo, a escucharlo. Cuando me dejan meter la cucharada, meto la cucharada, y poco a poco se van abriendo más, acercando más, abarcando más. Y pues, obvio, me involucro más yo también. Un día, las conversaciones pasan a salidas, las salidas a besos, los besos a caricias, las caricias a sexo y ¡pum! un día me presentan como la novia.
3. Pasa el tiempo (no necesariamente largo, no necesariamente corto) y se enamoran de mi y me enamoro de vuelta (que, además, no es para mi nada difícil). Se "construye" un "algo" medianamente "estable" y todo es lindo hasta que deja de serlo.
3.1- 3.9. A medida que pasan los días, él se acerca más a su familia y más a la mía, se acerca más a sus amigos y si mis amigos están aquí, pues se acerca a los míos. Me acerco a los suyos, se va abriendo al mundo, va dejando de lado "problemas" menores y mayores, va siendo "mejor" (en palabras de sus mismas familias y sus mismos amigos) y todo el mundo me da las "gracias" y le dice que me cuide, que soy una mujer excepcional, que lo he ayudado mucho, que soy una bendición. Sí, bueno.
4. Empiezan los problemas. Sé que no soy una mujer "normal", que soy una persona difícil, que soy terca y obstinada y resentida y callada. Ya no tengo por qué seguir teniendo encima las máscaras de lo social, moral o normalmente aceptable, y quiero que me entiendan y me quieran por lo que soy, por lo que he hecho, por lo que quiero hacer.
5. Aparece alguien. Usualmente una ex, una mejor amiga, una amiga de infancia, de colegio, de universidad, una compañera de trabajo. Alguien. No importa qué tan lejos o qué tan cerca esté ella o esté yo, luego de yo hacer todo el trabajo de limpiar telarañas, poner bonito todo, acomodar las cosas, sacudir el polvo, limpiar lo sucio, limar asperezas y pulir el diamante, llega otra (whoever she is) y él se va con ella. Indefectiblemente, sin importar qué haya hecho o dejado de hacer, sin importar la distancia, sin importar qué tan buena o qué tan mala fue la relación, qué tan larga o qué tan corta, me dejan tirada. Me rompen el corazón, me dicen que soy lo mejor, que no es mi culpa, que no me voy a quedar sola, que ellos no son suficientes para mí, que me quieren, que quieren seguir siendo mis amigos, que ya encontraré a alguien mejor, que se van con una menos que yo porque no se sienten dignos de mí. PUAJ.
6. Me abro. Sin vuelta atrás, borro a la gente de mi cabeza, de mis listas, de mis contactos, de mi existencia. A veces, hasta de mi memoria. Guardo las cosas básicas para saber que hicieron parte de lo que soy, y olvido lo demás. Las cosas pasan a ser únicamente cosas, y saco todo eso de mi vida. Un día, un día cualquiera, usualmente cuando la otra los ha dejado por alguien mejor, me vuelven a buscar. Hablo con ellos un par de líneas, por "cortesía" (no, por cortesía no, idiota, por imbecilidez -o como quiera que se escriba-) y luego vuelvo a sacarlos de mi vida.
6 pasos que se han repetido incontables veces a lo largo de mi vida, con relaciones serias, con relaciones medianamente serias, con vacilones, con todos los manes que se me han cruzado so far.
6 pasos que me mamé de repetir. Me mamé de que me toque ser la señora de la limpieza, la decoradora de interiores, la joyera que pule y brilla y limpia y desmancha.
Me mamé de ordenar la casa para que me echen.
Me mamé de que me digan que no soy yo.
Me mamé de que me dejen por otra.
Me mamé, y punto.
Le decía a mi amigo que al que venga, y quiera algo conmigo, le va a tocar inventarse algo fuera de lo normal. Ya no me valen las "herramientas de conquista" o como quiera que se llamen. Ya no me valen las rosas, no me valen los dulces, no me valen las salidas, no me valen las invitaciones, no me valen las llamadas.
Quiero alguien que se quede conmigo. Que si lo tengo que pulir pues bueno, lo pulo, pero para disfrutarlo yo.
Si, por el contrario, mi labor en la vida de la gente es pulirlos infinitamente, entonces háganme el hijueputa favor de no meterse en una relación conmigo. Yo los pulo lo que quieran, aprendo lo que quiero, y luego, sin que me enamore y sin traumas y jodas, se largan de mi vida y punto y se acabó. Pero ya, me mamé.
Y si se quiere quedar conmigo, que me conozca primero. Que me conozca de verdad, para que luego no me diga que es que soy "diferente" o que soy "imposible".
Quiero alguien que sé que no existe. Quiero alguien que tenga la intención de no dejarme ir. Ok, no sólo la intención, porque la intención la tiene todo el mundo al comienzo, sino que en verdad no me deje ir. Y punto.
No voy a seguir perdiendo el tiempo detrás de piedras en bruto. ¡Que las pula alguien más!
No voy a seguir perdiendo el tiempo atrás de nada, atrás de nadie.
Me niego, rotundamente, es una tontería, no tiene sentido, no es práctico.
A mi que me dejen en paz, yo perfecciono a los demás.... ¿y quién perfecciona el mío (si es que hay alguien para mí)?
Concluí diciéndole:
Lo que no sirve, que no estorbe.
Y punto y se acabó.
posted by Athenea
Yo confieso que veo la vida desde mis gafas de color de rosa, y por eso pienso que tienes una actitud derrotista - pero, como dije, desde este lado de las gafas de color de rosa, es bien fácil decir eso. Tu sabrás por qué dices lo que dices, por qué escribes lo que escribes, por qué sientes lo que sientes. Pero no vaya a ser que por estar tan pendiente de no "cagarla" otra vez, te pierdas de la hermosa aventura que es enamorarse de la persona correcta. Just sayin'.