Ayer, de día, y por culpa de la música (echémosle la culpa a la música, por favor), no estaba sintiéndome del todo bien. Tanto así que hice algo que nunca hago: "poesía". (Porque eso no se puede llamar poema sino "poema").
Ayer no me sentí bien por culpa de mi misma de la música; pero igual me aventuré a darle un giro a la noche.
Me bañé, me arreglé, me vestí, me maquillé, me puse divina, me encaramé en mis tacones, y salí.
El rumbo de mi noche cambió considerablemente y terminé haciendo lo que al comienzo dije que iba a hacer pero que ayer dudé todo el día, y la verdad es que no me arrepiento.
Me viste, te vi de lejos.
¿Y sabes qué?
Me importaste un culo. (Oops por la grosería)
Te quedaste esperando a ver si te sonreía, si te saludaba, si te hacía algún tipo de gesto.
Nada.
Te quedaste esperando a ver si me acercaba o te acercabas tu.
Nada.
Fuiste un completo extraño, una persona más, otro equis.
¿Eso no era lo que querías?
Soy obediente. Muy mucho.
No me dolió, no me sentí mal, no me forcé a hacerlo.
Estaba feliz, estaba muy bien acompañada, estaba cómoda, estaba tranquila.
And you noticed.
And they noticed.
And they told me so.
Así como llegué me fui, y así como me fui volví. Pero sólo anoche, nunca más a tu vida. (Dios, no permitas que me tenga que tragar esas palabras)
Mi noche no fue lo que esperaba.
Fue WAY BETTER.
Sin ti.
Conmigo.
