Eat, Pray, Love


posted by Athenea

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"I have a tendency not only to see the best in everyone, but to assume that everyone is emotionally capable of reaching his highest potential. I have fallen in love more times than I care to count with the highest potential of a man, rather than with the man himself, and I have hung on to the relationship for a long time (sometimes far too long) waiting for the man to ascend to his own greatness. Many times in romance I have been a victim of my own optimism." (Eat, Pray, Love)
No lo escribí yo; pero parece.
No me leí el libro; pero me vi la película, y tengo la lectura pendiente.

Sin embargo; es contradictorio con lo que aparenta ser mi filosofía de vida: el no esperar nada de nadie.
No sé si ya habré hablado al respecto; pero hubo un punto de mi vida en el que R. me convenció de lo contrario, de que justamente debería esperar mucho de la gente para que la gente me diera mucho de sí. En algún punto de mi vida lo puse en práctica intermitentemente, según mis mecanismos de defensa me lo permitían, y según las personas con las que estuviera.

Sin embargo, en asuntos del corazón, en donde aparentemente soy más "inteligente" que todos los demás, no ha sido así.

Me vi la película y me di cuenta que en muchas ocasiones, y aunque no me he casado aún, soy como la protagonista.  Llega un momento en el que me aburro irremediablemente de la gente, de las cosas, del ambiente, de la rutina, y ya no sé lo que quiero. No sé si quiero seguir, no sé si quiero algo nuevo, no sé si lo que tengo es costumbre, no sé si lo que siento es miedo.

Yo no quería, desde hacía muchísimo tiempo -casi desde el principio- estar en la relación en la que estuve.
No, no me estoy convenciendo a mi misma de ello, lo estoy aceptando por enécima vez.

Yo no quería, porque las cosas no eran lo que yo esperaba. Porque yo estaba siendo una persona que siempre dije que JAMÁS sería, y porque él... bueno, no sé, a él digamos que ya no lo conozco, y lo que sé no me da pie para "conocerlo" si tomamos en cuenta que todo fue una "ilusión".

Sin embargo, eso que está escrito allá arriba fue la razón de mi "permanencia": pensar que tanto él como yo podíamos dar más de nosotros mismos, ser mejores en todos los sentidos, y que teníamos el potencial.

El potencial.

Y sí, resulta que tanto él como yo tenemos el potencial de hacer las cosas bien, de ser mejores personas, de sentirnos en paz con nosotros mismos y con los demás. Tenemos el potencial de ser una muy muy buena pareja (o teníamos, no lo sé), así como de llegar a ser y hacer muchísimas cosas por ambos y por el resto.
Tanto él como yo tenemos el potencial de superarnos, de sobreponernos, de crecer.

Lo que pasa es que nunca nos dio la gana de ejercer ese potencial. O tal vez no lo teníamos, y yo estaba convencida de lo contrario. No sé.

Y ahora, mirando hacia atrás, entre los vestigios emocionales que deja Gasmodeo a su paso, me doy cuenta que al igual que en mis otras relaciones significativas, yo estaba menos enamorada de él que de su potencial y del mío, y ahí me volví a estrellar.

Así como con el español estuve enamorada de la idea del amor, con este man (digámosle así) estuve enamorada de la idea de lo que podíamos llegar a ser. De todo ese mundo de ilusiones que él mismo supo definir, de todos los imaginarios mutuos y colectivos, de todas las risas fingidas, de todos los abrazos obligados, de todos los besos inexistentes, de un par de hijos que sólo estuvieron una noche en uno de mis sueños.

Y estuve allí tanto tiempo, al igual que la autora, esperando a que él decidiera "desplegar" su potencial, mientras yo hacía gala de lo que me nacía darle del mío.

Y ese fue mi error.
No fue no quererme como me dijeron esa noche con lanzas de fuego.
No fue la costumbre, no fue la indecisión, no fue el aburrimiento o el miedo.

Mi error fue esperar a que él decidiera sacar ese potencial conmigo, cuando sólo bastó que se le cruzara otra para hacerlo.
Mi error fue darle de mi por muchísimo tiempo, y esperar a que él hiciera lo propio.
Mi error fue enfocarme en el "podemos ser", y no en el "hemos sido".
Mi error, al igual que antes, han sido las proyecciones, los ideales, las ilusiones.  El pensar que todo "estaría bien" cuando todo siempre "estaba a punto de ser peor".

Cuando me vi la película no entendía por qué me identificaba tanto con la historia de la protagonista.  Intencionalmente me la vi en su casa, con él, como para darle a entender qué era lo que yo estaba sintiendo sin decirle nada directamente. Como para que supiera lo que podría llegar a hacer y a ser si las cosas no mejoraban, o si yo no me sentía mejor.

Full estúpido.

Eso es lo que me ha pasado hasta ahora.
Esa era la constante que me faltaba identificar en mi ecuación fallida en mis relaciones significativas.

Sin embargo, eso me deja en el mismo punto inicial.
¿Debo entonces no esperar nada de nadie?
¿Debo potenciar el potencial?

Supongo que en algún momento de mi vida llegará el que toda la gente dice que es "the one".  Yo sinceramente dudo muchísimo que exista; pero sigo con la misma duda.  Y cuándo llegue, ¿qué tengo que hacer? ¿No esperar nada o seguir esperando mucho?

Yo pensaba que era más inteligente a nivel emocional. Y aunque cuando tomo una decisión es decisión tomada, me quedo encontrando razones y patrones para no cometer el mismo error otra vez, y no joderme más mi vida.

Insisto: el amor de pareja es la idea más sobrevalorada y mejor vendida de la sociedad consumista actual.
Qué mierda.

A ver si para la próxima extiendo mi pragmatismo y mi valeverguismo a estos asuntos, a ver si por una vez la que sale jodida no soy yo.

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