Me voy a ir por unos días de este mundo virtual y de este mundo real entre comillas. Me voy a un paraíso terrenal a no hacer nada.. a dormir, leer, tomar un par de fotos, dormir, leer, tomar un par de fotos, dormir, leer, tomar un par de fotos (bis xn).
Me voy a hacerme un vacío en mi rutina entre comillas, porque me levanto y me voy al pc, del pc me voy a la cama, me levanto al pc, me voy a la cama... y así sucesivamente hasta que da la media noche y la media mañana.
Me voy a hacerme un vacío y romper con la rutina, a ver si así cambio mi rutina de pensamientos también. Llevaba ya un par de días bien -sí, sólo un par de días-, y me voy con la firme intención de pasar todos esos días bien. Sé que tendré mis bajones -como siempre- y sé que los superaré eventualmente -como siempre-.
Me frustra más de lo que me duele. Me frustra porque ya sinceramente me harté de buscar, buscar y buscar para fracasar, fracasar y fracasar. Sí, hablo con el sentimiento y con la herida abierta; pero en verdad... me frustra.
Así que ahora mismo tengo un vacío en el estómago y menos mal que no es gastritis. Tengo también un vacío en mi corazón, y otro en mi vida. Un vacío en mi autoestima, en mi rutina, en mis proyecciones. Un vacío en mi futuro.
No, no lo pienso llenar con cualquier cosa o cualquier persona. De hecho, no lo pienso llenar. Me cansé de ser un recipiente que se llena sólo para vaciarse después, así de ayer para hoy y además dolorosamente. Me voy a quedar vacía, pero llena de mi misma. ¿Si me explico?
Me voy a llenar de mí... de mi rutina en el gimnasio -jamás pensé decirlo- (si es que voy), de mi nueva rutina de lectura, de mi rutina de dormir, de mi rutina de pensar para-dejar-de-pensar-en-maricadas. A ver si se me da la gana de retomar mis amistades que ya no me quieren porque nunca estuve ahí para nadie, o si se me da la gana de hacer nuevas amistades para las que es probable que tampoco esté.
No, no estoy deprimida y tampoco estoy en eso que uno dice tocando-fondo. Estoy siendo realista, analizando lo más fríamente que puedo (que tampoco es que sea muy frío, es más bien un tibio ahí) los patrones de mis relaciones -en general-. Tiendo a llenarme y a volcarme demasiado, para después quedarme vacía y además, triste.
Ya no quiero un príncipe, no quiero un sapo, no quiero un caballero, ni siquiera quiero un hombre. No quiero un amor, no quiero nada... porque todos en mi vida hasta ahora han terminado metidos en una caja física en mi clóset, allá arriba donde no miran ni las polillas, y en otra caja emocional en donde guardo y mantengo todo lo que me ha dolido, en ánimos de olvidar (cosa que últimamente hago supremamente bien).
No quiero otro final. Porque ya no tengo corazón ni ganas para soportarlo. No quiero otra caja, porque en las que tengo en el clóset y en mi corazón ya no cabe ni una aguja más.
Ya no más.
Me quedo vacía. Así, al menos, no hay nada que vaciar.
posted by Athenea